Quien no soy yo

Cuando pienso con Malena intento olvidarme; dejo que las palabras me sean reflexivas. La cuestión es con ella y evito que me interpele; que me haga preguntas. La cuestión he dejado de ser yo. No sucede de ninguna forma por mi, al interior de mi, desembocando en mi. Puede ser que la cuestión sea para mi pero en ese caso es para los dos porque aquí no soy yo.

Malena 1 (en pandemia)

Pienso en Malena y en el hecho de que ella leerá esto. También pienso en el tiempo juntos y la profundidad de ese recorrido. Ha sido arduo pero lo he vivido con alegría. 

Sin embargo, también me angustia, es inevitable pensar en el futuro si uno esta en estas condiciones. Entonces pienso nuevamente en que no debería leer esto.

Esto es como una declaración y una preocupación al tiempo. Pero no debo preocuparme, nunca trae nada bueno. 

La muerte es un hecho y no hay que temer de un karma. Este tipo de cosas son las que llegan y se asumen. Con dolor, con indiferencia, con alivio o como sea. Al menos tengo eso convicción, falta verla a prueba. Ajustaremos.

No escribo más de esto por el momento. Esto no es una cuestión personal, esto es de Male y mío.

Last Dance in the Rocola Bar

Daré los pasos contrarios asimilando el ritmo encontrándolo.
A tu pregunta mi respuesta:
cambio de mano
anuncio del giro
soltarte.

Amputaciones

Volver a vivir el resto de nuestra propia vida cuando algo de ella ha sido amputada es una calamidad. Porque aunque los hábitos cambien y las cicatrices sanen, y quizá la carne haya vuelto a su lugar, los reflejos quedan. Un fantasma del tajo que sigue sintiéndose, pero que al igual que una pierna perdida  más vale nunca volver a confiar que esta sigue ahí.

Arca 1

No tiendo nada:
es la intuición.

Esto que brota
no es la sangre:
el torrente:
la vida.

Las alegrias
de las risas:
las ganas,

Esto que brota:
la sabia  de los arboles
que mueren de pie.

Mi baile

Daré los pasos contrarios
asimilando el ritmo
encontrándolo
y bailarte
pregunta-respuesta
y de la mano pasearte
volver a encontrarte
tomarte
de la cintura alejarte
giro riso
no mirarte
esquivarte
insinuar con la mirada
una falsa vuelta cantada
persignarte
dos tres
otro giro,
querida,
escarcha helada:
librarte.

Dedicatoria para Jessica: Lecciones sobre sensualidad y pasión (Parte 2).

De la memoria, las cosas dejan de estar porque se olvidan. Y es que se ve, se escucha, se toca mucho: o hay presente, o hay omisión (estar en el pensamiento). Pero también, desaparecen porque se sepultan: el dolor, la vergüenza, las felicidades desbordantes, el tabú. A diferencia de las otras, irrecuperables, estas siguen ahí, soterradas en nuestras determinaciones, especialmente en las mas felices

De la memoria también se sacan fuerzas: la rabia y la venganza ,por ejemplo. Estás no necesariamente ligadas a una persona: a las cosas.

Gracias por todo Jessi. Te quiero.